Hay palabras solo audibles cuando el viento sopla a favor, ausentes en la zozobra, dormidas en la duda.
Hay abrazos que se pliegan cuando te desnudas, cuando lo que piensas no es tan dulce, cuando el momento no es el mejor, cuando la espuma vuelve caducas las eternas promesas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario