lunes, septiembre 8

Album de fotos

La mirada, si te fijas bien, es la misma. Lo que ocurre es que en las fotos puedes mirar tus propios ojos detenidamente, tanteando ese atisbo de búsqueda, o quizás de expectativa. Lo que cambia es cierto matiz, algún boceto de arruga aún por trazar, alguna pregunta que acompaña o es seguida por la mirada, esa constante búsqueda, esa incesante espera. Pero, ¿y tus ojos- son los mismos - que miran al niño- que con sus ojos- mira los tuyos? ¿Hasta qué punto eres tú y ya no? Por un instante hasta se te ocurre que te sacaste esa foto para mirarte desde ella treinta años después. Hay algo en tus ojos que se parece a ti, algo de los sueños que aún tienes y nada de desesperanzas que aún no conocías, una antesala de tu propia biografía. Tal vez sea eso en lo que tus ojos no han cambiado, esa suerte de bosquejo de ti mismo que se intuye en el fondo de tu mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 Los recuerdos son espejos  de las cosas  como eran