jueves, octubre 6
Cuánto de lo invisible es no obstante demostrable.
Veo las cosas movidas por el viento, pero no puedo ver al viento moviendo las cosas. Ese viento que es la entrada en furia del mismo aire que respiras sin notarlo y cuya ausencia tanto notas cuando te falta.
No notas pasar el tiempo que en tu espejo descubres que voló y cuyas pruebas ponen en duda tus ojos que siguen siendo los mismos que hace tanto..
Lo que tú eres no se ve y tienes, para bosquejarlo, sonrisas, muecas, pinceles, gestos, palabras y música, y dentro de tu piel son más profundas las huellas de pasos más lentos.
Sobre todo pasas tú. El tiempo ya estaba antes que tú y cuando no estés sigue.
Inaudible el silencio cuya presencia prueban tus oidos.
Invisible la memoria cuya herencia son los recuerdos.
Inapreciables las heridas metafóricas cuyo escozor se siente de verdad, sin diccionario que las convierta en verso o autobiografía.
Demostrable que naciste aunque no lo recuerdes, cierto que al irte no podrás contarlo.
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